Escuchaba un poco de música en italiano y tomó nota mental: comenzar un curso de italiano en algún momento de su vida.
El sol por la ventana le daba algún extraño tipo de fuerza, le despertaba ganas de río, de libro romántico, de mate dulce y novio al lado.
Sin embargo, el apunte (los, para ser más precisos) seguía ahí, a la espera.
Por hoy, al menos debería conformarse sólo con el mate dulce.
Lo cual no es poca cosa...
Hay dias que la naturaleza se alia conntra nosotros y nos impide hacer las tareas.
ResponderEliminarY las ganas que te despiertan son muy contagiosas.
Ya sabes yo me quedaria con una novia alado.
Pero tendre que conformarme con un libro (que no es poca cosa).
¿Y en que postura te pondras? jejeje.
Los mates dulces intentaron sacarme de la situación. Pero la imagen funciono. Me gusta la fisión de simpleza y profundidad de tus escritos. Seguí con ellos.
ResponderEliminar"No preguntes quién pone en este canto
un alma destinada al sufrimiento
y un pobre corazón que te ama tanto."J.C.
Jorge: Vamos, que un libro es de las mejores compañias en las tardecitas de otoño!!! jaja
ResponderEliminarAnonimo: es raro hablarle a "anonimo" !
ResponderEliminarMUCHAS GRACIAS! El mate dulce es un vicio interesante, sirve en soledad o compañia, con libros, con musica, con sueño, con apuntes, con estudio y con relax!!!
Esa J.C me recuerda a Julio Cortazar.. pero ya vere si google me da la razon!!! Intentare seguir =)
Margot: qué rico es el mate dulce. Hasta que me acostumbré al amargo. Y después lo dejé porque me aflojaba enseguida la vejiga natatoria.
ResponderEliminarBueno... lo cierto también es que los apuntes de la facultad me parecían pesados. Prefiero los libros.
Salute.
Vengo a gradecerte tu visita, y con tu permiso, me voy a quedar un ratillo por aqui dando una vuelta.
ResponderEliminarUn beso!!!