miércoles, 8 de septiembre de 2010

comienzos

Las opiniones sobre el tema son miles. Así que nunca considere hacer encuestas, seria imposible dar con las preguntas correctas y nombrar ítems para respuestas.

Por lo tanto decidí basarme en mis instintos para hacer un análisis objetivo de la situación.

Ella, Julia, 20 años, estudiante, tiene un trabajo de medio tiempo como secretaria en un estudio jurídico, una persona sociable, distraída, le gusta leer, es fanática del chocolate.

El, Fernando, 21 años, estudiante de ingeniería, becado, inteligente, responsable, sarcástico, le gusta la caza, andar en moto y tomar cerveza.

Personas normales, con defectos y virtudes, amigos, familia, hobbis, días mejores y peores.

Sin embargo estas personas no han sido elegidas al azar ¡No que no!. Hay un punto en común, Julia vive en una ciudad X y Fernando en la ciudad Y, está bien, ese definitivamente no es el punto en común, el punto en común es que se quieren, se quieren mucho y han decidido estar juntos a pesar de los 240km de distancia. Así que el punto en común es que son masoquistas, si señor, terriblemente masoquistas. Por lo tanto después de un día horrible, de esos en los que se pierde el colectivo, se llega tarde, se deja la billetera olvidada, el parcial tiene una NP (no aprobado) en rojo y otra serie de pequeños eventos desafortunados, la solución no es decir “tuve un da terrible, vení a tomar unos mates y te cuento”, con la necesidad de desahogarse y de un abrazo reparador, deben conformarse con una llamada telefónica de 5 minutos o una inexpresiva conversación por MSN. Esto comprueba el punto uno, ambos son masoquistas.

Una vez comprobado el primer punto, presentados los protagonistas y con ganas de avanzar en este relato iremos a lo importante, no es que el hecho de que sean masoquistas no lo sea, sino que no es el punto que nos interesa explorar.

¿Qué cual es el punto que nos interesa explorar? Bueno, ciertamente ya es hora de dárselos a conocer, pero había que hacer las presentaciones, es por una cuestión de educación. ¿Cómo podriamos hablar de sus multiples personalidades sino?

2 comentarios:

  1. Cuando se reclama el comienzo nadie sabe donde comenzara, solo que existe la ecuación perfecta para localizar en el tiempo y en el espacio la complicidad, todo lo demás, aquello que sirve de atrezzo es tal vez, pura casualidad...


    abrazzzusss

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La luna soñó...