martes, 15 de junio de 2010

Sobre angeles y otras hierbas

Había llegado el invierno, y con el, esa dificultad para salir de la cama a tempranas horas de la mañana.

Todavía adormecida, llegó a la vereda y comenzó a caminar hacia la parada del colectivo.

En eso se le cruzó un joven con alas. Hizo un par de pasos más y se voltió a mirar, entre la parte dormida de su mente y la parte que le recordó que eso no era común, no reaccionó en el momento.

Cuando se giró, ya no estaba ahí, se había desvanecido, un joven con alas, un ángel, una ilusión...

Se estaba volviendo loca, eso era seguro, pero...

Que momentos interesantes le hacia vivir su locura, sonrió y sientiendo que un ángel se había cruzado en su camino, no dejó de sonreír en todo el día.

Mientras, el joven con alas, se internaba en un pasillo que daba a una casita interna, de vez en cuando, se disfrazaba para ir a visitar a su abuela, a ella le producía una inmensa alegría verlo y risa imaginar que iba por la calle asi vestido.

1 comentario:

  1. Cualquier casualidad es buena para poner una sonrisa a alguien para todo el dia.

    Ella cree en la magia.

    El cree en generar ilusion.

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La luna soñó...