viernes, 14 de mayo de 2010

Operacion Rescate

Como si el destino estuviese de su lado, ella se conectó.

Hacia meses que no se veían, sin embargo sabía q no podría negarse. Siempre se habían llevado bien, eran amigas inclusive.

Sin dar más vueltas Julia preguntó:

- Querida, necesito un favor gigante.

- Bueno, decime!

Sí, tenía razón, ella era su aliada.

- Bueno, hace algunos años le preste a tu hermano uno de mis libros y como no nos hablamos, de hecho la ultima vez le dije que era un idiota...

- ¿¡Querés que te lo consiga!?

Y sin tener que terminar de explicar toda la situación, cada vez mejor.

- Exacto!

- Bueno, nos juntamos el martes próximo, te toca pagar el café!

Todo había salido perfecto, inclusive barato! Un café, una charla de mujeres y además su querido libro.

En esos momentos es que Julia se pregunta ¿Que más se puede pedir?

2 comentarios:

  1. Cada vez que presto un libro, me lo anoto en la mente y no me lo olvido más. Hasta que regresa, obvio.
    Salute.

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  2. Te pondria una lista casi interminable de todo lo "mas" que yo pediria.

    Seguro que ese libro tiene truco.

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La luna soñó...