-Que hora es? preguntó la niña al
conejo, cuando vio que miraba un reloj.
-Es después que
antes y antes que después, es el momento perfecto.
-Perfecto para
qué? insistió, entendiendo aún menos que hacía unos instantes.
-Es que no te
enseñan nada en el colegio niña?
-Se contar
muchísimos números, y puedo escribir, mi maestra dice que mi letra es la más
linda de la clase.
-El gato tenía
razón cuando dijo que las personas están todas locas.
Suspiró y movió
sus largas orejas.
- Niña lo
primero que todos debemos aprender es que el presente es el momento perfecto
para empezar. Así, al menos pensamos en este bosque.